- Las personas con VIH son especialmente vulnerables porque tienen más dificultades para acceder al mercado laboral y mantener un puesto de trabajo.
- Es imprescindible retomar el proceso de aprobación de una Ley de Igualdad de Trato y no Discriminación que posibilite herramientas legales para la lucha contra la discriminación laboral.
En el Día Internacional del Trabajo, el Comité Antisida de Extremadura (CAEX), hace hincapié en la vulnerabilidad de las personas con VIH debido a sus dificultades para acceder al mercado laboral y mantener un puesto de trabajo.
El CAEX denuncia el rechazo, el estigma y la discriminación que sufre este colectivo. Su presidente, Santiago Pérez insiste en aspectos como la “precarización del trabajo” a afectados por VIH-Sida. Pérez asegura que “aunque se ha avanzado en el proceso de normalización social en torno al VIH aún siguen existiendo prejuicios y estigmas que afecta al entorno laboral entre otros ámbitos”.
Desde la aparición del VIH han pasado más de 30 años. Hoy en día se ha convertido, gracias sobre todo a los tratamientos, en una enfermedad crónica, aún así, sigue habiendo muchos objetivos que alcanzar, entre ellos es necesario de proteger los derechos y la dignidad de las personas con VIH. Por ello, es imprescindible retomar el proceso de aprobación de una Ley de Igualdad de trato y no Discriminación que posibilite herramientas legales para la lucha contra la discriminación laboral.
La Comisión de VIH y Empleo denuncia que las reformas laborales han precarizado aún más la perspectiva de trabajo de las personas con VIH
El pasado jueves la Comisión de VIH y Empleo, compuesta por por CCOO, UGT, CESIDA, FELGTB y Trabajando en Positivo, ha denunciado las graves consecuencias que han tenido las reformas laborales en el acceso al mercado laboral y en el mantenimiento de puestos de trabajo de las personas con VIH y sida.
Estas entidades, han destacado que las reformas laborales permiten que las ausencias justificadas al trabajo puedan ser causa de despido objetivo, incluidas las provocadas por motivos de salud y asistencia a consulta médica. Todo ello, según la Comisión, provoca una realidad totalmente injusta para el total de las trabajadoras y trabajadores y, en particular, para las personas que padecen VIH, ya que, como enfermedad crónica, requieren una atención y un seguimiento sanitario regular.
Asimismo, señala que en los últimos años se ha incrementado la precariedad de los trabajadores en general y en especial de las personas con VIH, al favorecer la inaplicación de los convenios colectivos y el poder unilateral de las empresas a la hora de despedirlas o deteriorar sus condiciones laborales.
La Comisión de VIH y Empleo condena, por ello la vulneración de los derechos de las personas con VIH en el ámbito laboral, a través de despidos improcedentes, solicitud de datos sobre la salud y el resultado de la prueba del VIH, y subraya que no sólo ocurre en las empresas privadas, sino que existen administraciones públicas que justifican que la infección por VIH sea causa de exclusión en el proceso de selección para algunos puestos de trabajo.
Ante esta situación, defiende que es imprescindible retomar el proceso de aprobación de una Ley de Igualdad de Trato y no Discriminación que posibilite herramientas legales para la lucha contra la discriminación laboral y anima a la población a que acuda a las manifestaciones del próximo domingo, 1 de mayo, coincidiendo con el Día Internacional de los Trabajadores para exigir la derogación de las reformas laborales, entre otras demandas.
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